¡Buenos días chicos!
¿Qué tal con nuestra amiga Filomena? Seguro que habéis disfrutado un montón. Ya me contaréis la semana que viene. Os voy hablar del bautismo de Jesús, lo celebramos el pasado domingo 10 de enero, con esto terminamos el tiempo litúrgico de la Navidad.
El Bautismo para nosotros es un regalo, que debemos cuidarlo y trabajarlo día a día, nuestros padres nos bautizaron y por ello somos hijos de Dios, somos cristianos.
El agua es un elemento muy importante en el bautismo, el agua desciende sobre el bautizado el Espíritu Santo de una manera espiritual.
Juan Bautista bautizó a Jesús, en el río Jordán, todos se preguntaban, incluso él de ¿cómo él puede bautizar al hijo de Dios? Pues sí, él le bautizó. Jesús también bautizaba a las personas, pero...
¿Qué diferencia hay entre el bautismo de Juan y el bautismo de Jesús?
El bautismo de Juan el Bautista es de conversión (busca arrepentimiento y un cambio de vida), sin embargo la de Jesús va más allá. Por medio de ella se inscribe en el hombre, LA IMAGEN DE DIOS. Este bautismo hará que poco a poco lleguemos a ser la verdadera imagen de Dios, nos hace auténticos hijos de Dios, y hermanos entre nosotros.
Lo má impresionante de todo es que Jesús quiere estar en nuestro corazón. Pretende que el misterio de la Navidad esté siempre con nosotros, y cada día y en cada momento tengamos a Jesús en nuestro corazón.
A continuación os dejo un pequeño vídeo del momento en el que Juan el bautista bautizó a Jesús.
Espero que os guste.
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